El Nuevo Mestalla, el Mundial, Valencia y el Valencia

Peter Lim no es la causa de nada de lo que pasa en el Valencia. Es la consecuencia de muchas cosas que hemos perpetrado nosotros mismos durante muchos años. Orgulloso de ser valenciano y valencianista. La ciudad y el club siempre estarán por encima de todos aquellos que no están a su altura. Lo que hemos vivido en las últimas horas en torno al club, al futuro estadio y el Mundial, como poco, es para que todos reflexionemos con mucha calma. Pero mucha.

Llevamos años, todos, haciendo el tonto con el campo. Desde 2009 parado, y en 2014, a nadie se le ocurrió poner por contrato a Lim que debía acabarlo. Genios que somos. Y la última década, gran parte de ella porque desde hace 2 años todo es muy distinto, con mentiras del máximo accionista y con juegos malabares de los políticos para intentar sacar votos... que han terminado con los que mandaban hasta hace un año en la oposición. Un plan sin fisuras, vaya.

Se tiene el dinero para acabar el campo, se tiene que gastar en acabar el campo, hay financiación para la parte que falta, empresas volcadas (por su interés, claro, pero volcadas al fin y al cabo, y no quedándose de brazos cruzados) remando para que el campo se haga. Pero aquí seguimos con delirios de grandeza de 2006, esos que sabemos que nos han matado y hemos criticado, pero que los debemos echar mucho de menos, porque no hacemos otra cosa que hablar de ellos.

No entendemos que la forma de que Lim venda es esta, porque no hay otra, porque en caso contrario no vende, porque le da igual que nos pudramos, porque no entendemos nada. Se ha aplaudido el no darle nada al Valencia, con el disfraz de no darle nada al máximo accionista, pero se ha presumido de ahogar al club de todos. Y se ha aplaudido por parte de algunos sectores, en lo que me parece algo que jamás habría pensado ver en mi vida. 

El Mundial me da igual, muy igual. Si somos sede, bien, si no, también. Pero a cuenta de eso se ha jugado, se está jugando, con el futuro del Valencia, y eso no se le puede consentir a nadie. Porque Lim lo estará matando, por supuesto, pero los demás no le están dando vida, para nada. Aunque eso sí, todos somos muy dignos, todos nos rasgamos las vestiduras, todos decimos que estamos secuestrados y todas estas cosas que no tienen sentido.

Insultadme lo que os dé la gana, me da igual. Al final, el club ha tragado con aceptar las condiciones para ser sede del Mundial y no perjudicar a la ciudad. Ni tampoco así mismo, vaya, faltaría más. Y la alcaldesa, que debe mirar a su alrededor y alucinar mucho con todo, está poniendo todo para que haya sede y que el campo se acabe, eso sí, viendo como se le acusa de favorecer a Lim, cuando lo que está haciendo es defender a su ciudad y a la entidad de Mestalla.

Sin nuestra manifiesta dejadez, Meriton no estaría aquí. Pero no conformes con eso, estamos haciendo todo lo posible para que siga toda la vida. Sin comprador no hay venta. Sin valor no hay comprador. No se castiga a Lim, se castiga al Valencia. Pero es obvio que nos gusta estar así.