Cobardía asquerosa en el entorno del Valencia, y capacidad lectora nula

Ya no es cuestión de poner de manifiesto algo que es obvio, sino de oponer resistencia ante una forma totalitaria de tratar a la gente

Toni Hernández | 01 JUL. 2024 | 00:03
Mestalla

Lo del entorno del Valencia da mucho asco. Lo digo sin tapujos, cansado y cabreado, porque uno no puedo hablar claro sin faltar a nadie, porque al final acaba apedreado por una serie de personas que viven de la amargura y el resentimiento, y que cargan de forma desmesurada contra todo aquello que no es lo suyo.

Hacen bueno a Peter Lim, porque son tan dictadores como él, o incluso peor, porque estos, además, señalan. Repito una vez más: si el Valencia me llamara para trabajar en el club, no tardaba ni cinco segundos en estar en la puerta. Y como yo, el 99% de los mortales de esta ciudad, pero repito, hay que ser valiente y honesto para decirlo, y sobre todo, tener algo que perder para hablar claro.

“Es que Toni está buscando que lo contrate el club”. Xiquets, que llevas 10 años así, y mi familia come todos los días, sois muy seguiditos, y desde luego, para nada originales. Digo lo que pienso, sin deber nada a nadie ni que me deban, de forma libre, y claro, eso no gusta, porque no conviene.

Lo más gracioso es que además, como si no hubiera bastante, son cobardes. Algunos. Otros simplemente son falsos. No se atreven a hablar a la cara, porque entiendo que ahí se puede hacer de noche con los argumentos, o cuando se dirigen a ti directamente, usan un tono muy moderado, en absoluto el que emplean cuando se supone que no estoy delante.

Mientras tenga salud, una ventana para hacerlo, y algo de ganas, seguiré diciendo lo que yo entienda, y el día que no pueda hacerlo, cogeré los tratos y para casa. Y seguiré diciendo lo mismo: una llamada del Valencia, y salgo corriendo.