El fracaso de Valencia como sociedad

En Valencia llevamos 15 años fracasando en muchos ámbitos. Salvo contadas excepciones, que encima son puestas en tela de juicio no sé muy a bien a santo de qué, todo nos ha ido mal es demasiados aspectos. Nos quedamos sin bancos valencianos, sin casi medios valencianos, sin mucha industria valenciana... nos quedamos hasta sin el Valencia, que fue vendido a un inversor extranjero porque nosotros no fuimos capaces de darle viabilidad.

Hay quien se cabrea, no sé la razón, cuando se recuerdan estas cosas, porque parece que molestan. Pero es que sin esto, la explicación del momento actual no se entiende. O sí, pero de forma sesgada. En el momento en el que entregas tu alma al diablo, ya no es tuya, ya nada depende de ti, y a eso no queremos hacernos a la idea, porque nos molesta, nos revienta, pero tampoco le ponemos solución. Sólo volcamos nuestra rabia y frustración en quienes recuerdan lo que hay, y cómo salir. 

Lo qu está ocurriendo con el Nuevo Mestalla es una buena muestra de todo lo anterior. Es quizá el último gran símbolo de aquel fracaso que seguimos arrastrando, pero lejos de querer solucionarlo, es como si nos agarráramos con fuerza para que todo siguiera igual y pudiéramos tener una excusa para seguir lamentando nuestra mala suerte. La vida no es eso, no debería serlo, pero aquí ya hemos decidido que no queremos otra cosa. Muy triste.