Alguien nos debería explicar, de verdad, qué pasa con el Nuevo Mestalla

¿Qué pasa realmente con el Nuevo Mestalla? ¿En qué punto se encuentra todo? ¿Cuáles son los siguientes pasos? ¿Cuándo se deben dar? ¿De quién depende que se lleven a cabo? Muchas preguntas, que podrían ser aún más, y que en este momento no tienen respuesta alguna, porque nadie habla, ni claro ni oscuro, y simplemente asistimos a reuniones, a sainetes, a soflamas interesadas, y a mucho ruido por redes que no es la esencia de las cosas, con total seguridad.

Nadie sabe realmente nada, porque después de todo lo vivido la semana pasada, que es para escribir un libro después de todo, no queda claro si Valencia está dentro del Mundial, si no lo está, si tenemos las licencias, si va a haber acuerdo, si alguien va a cambiar en algún sentido, si las grúas están listas para volver a entrar en el recinto de la Avenida de Cortes Valencianas, si todo es un enorme bluf que se va a pinchar como un globo y todos vamos a quedar mal...

Esa absoluta indefinición de todo, porque no se puede llamar de otra manera, hace que las cosas sean muy difíciles por un lado, y a ciertos personajes de dudoso calado moral, les da todo el campo del mundo para que puedan andar a sus anchas diciendo sus bobadas habituales. Y eso, tal y como está el patio, lo que acaba generando es más nerviosismo y cabreo en un entorno que ya no se cree nada de nadie, y que está muy harto de todos.