Nos quejamos del Valencia que tenemos, pero luego nos tiramos de los pelos...

“El Valencia tiene la peor plantilla de su historia, y jugadores que sólo tienen cabida por el nivel tan bajo que hay”. Todo ello luego vestido de un paternalismo que me revienta a más no poder. Y por supuesto, después trufado con una indignación que hace rasgarse las vestiduras cuando se publica (luego falta saber toda la historia) que hay grandes clubes que quieren a algunos de esos “mantas”.

Es la gran contradicción, una de ellas, en la que vivimos ahora mismo en este club. Por un lado nos indignamos por lo que tenemos, y por otro lo hacemos también si alguien osa llevárselo. Han habido ejemplos en los últimos tiempos que dan verdadero pavor, pero es que da igual.

Hemos visto campañas de desprestigio a Mamardshvili, es que Pepelu venía de Segunda, Mosquera estaba verde, Diego López no va, Javi Guerra es un bluf, Hugo Duro no es delantero para este equipo… pero luego alguien publica que tal equipo los quiere, y oye, ni que hubieran mentado a su madre, porque la reacción es mucho peor aún.

Que tendemos a hacer de menos lo nuestro es más viejo que andar, y demasiado evidente, pero es que vivir siempre con ese contraste de frío y calor sólo nos conduce a estar eternamente constipados, nada más, y eso nunca es bueno, todo lo contrario. Aunque igualmente tengo cristalino que nadie piensa cambiar esta postura, porque a la contra, siempre, se vive mucho mejor, aunque en la misma frase llegues a decir una cosa y luego la contraria.