Que Mestalla sea una fuente de ingresos permanente para el Valencia

Mestalla debe ser una máquina de hacer dinero para el Valencia, y el Nuevo, más. Y si no entendemos esta máxima, podemos seguir anclados en el pasado, podemos profesar odio eterno al fútbol moderno, y hasta nos podemos encadenar a una puerta de la Avenida de Suecia, pero eso no va a cambiar las cosas ni el contexto, con lo que básicamente estaríamos perdiendo el tiempo y haciendo el indio, y mucho me temo que no está la cosa para eso.

Como se esperaba, la Champions Burguer, un evento que se ha celebrado en el coliseo valencianista, y que como todo lo que hace, ha tenido palos y críticas hasta aburrir, ha dejado un buen dinero en las arcas del club. ¿Millones y millones? No, evidentemente, pero más que haber tenido el recinto cerrado hasta agosto, aunque haya habido mucha gente a la que esto no le haya venido bien tampoco. Porque supongo que nosotros debemos ser el único club del mundo que hace estas cosas.

Es lo que nos viene, y mala cosa sería, muy mala, que nadie contara con nuestro recinto, el actual o el futuro, para cualquier tipo de evento que pudiera generar ingresos para la entidad. Vivimos en una contradicción permanente, que no entiendo de ninguna manera, pero que encima hace que los que lo vemos de un modo práctico, sin más, seamos una panda de vendidos, como si el dinero del Valencia dependiera de nuestra forma de ver la vida.