Un partido para morir con este Valencia

Mayo es un mes para sufrir con el Valencia. Ha sido así muchas veces, durante muchos años, y aunque en muchas más ocasiones ha sido por la gloria, en otras ha sido por salvarnos de la quema, como el año pasado. Pero en 12 meses todo ha cambiado, todo es distinto, gracias a Dios, y aunque ahora no vamos a pelear por ganar un título, como en otras ocasiones, lo estamos haciendo por volver a Europa, que es un paso importante, mucho, ya que llevamos 4 años fuera de las competiciones continentales, donde es básico estar.

No va a ser nada fácil quedar el primero en esta Liga de 5 partidos con Real Sociedad, Betis y Villarreal, incluso puede valer segundo, pero si somos capaces de amarrar lo que se juegue en casa, y ahora empezamos una serie de dos partidos, está claro que nuestras opciones se habrá multiplicado, porque el siguiente duelo será en San Sebastián, siendo absolutamente directo.

Por eso, igual que está pasando todo el año, las gradas estarán llenas, y no sólo habrá gente, sino ganas, hambre, ambición, ilusión. Se está intentando coartar esto último, tampoco sé el motivo y no lo entiendo, porque cuando yo tenía 14 años, una eliminatoria contra Vitoria de Bucarest, me pareció algo fabuloso, porque no tenía memoria de la última vez, 5 años años, o la tenía muy tenue, porque recuerdo aquel cruce contra el Goteborg volviendo a casa con mi padre.

El presente es el que es, y a nadie le gustan muchas cosas, pero eso no quita para que intentemos, en lo que sí podemos influir, que el equipo esté lo más alto posible. Porque al final eso es bueno para nosotros, para el valencianismo, y lo que pase a Peter Lim, pues eso, que le pase a Peter Lim.